jueves, 28 de diciembre de 2017

3:52

No te preocupes.
Lo intento, 
a pesar de mí.
Unas veces más,
y otras calada hasta los huesos.
Pero salgo adelante, 
o eso creo.
Porque aún sigo viva, 
o al menos sobrevivo. 
Y es que no hay peor tormenta
que la que se cuece en mis entrañas
y se sirve como almuerzo
para los monstruos que me habitan.

Ayer no salí de la cama.
Hoy tal vez entienda un poco mejor la meteorología. 

domingo, 17 de diciembre de 2017

Aprender a apagarte

Después de tantas subidas y bajadas en esta montaña rusa que es mi estabilidad emocional, he terminado por comprender que siempre va a quedar un resquicio de ti en cada rincón de este cuerpo acostumbrado a la herida; así como también he aprendido a apagar la llama que en ocasiones retorna incendiaria, pues es la misma con la que me hiero una y otra vez.

martes, 12 de diciembre de 2017

24638723468

24638723468:
un número aleatorio.
La memoria anegada
y el conocimiento marchito.

Eso es lo que soy,
otro número más
anegado por las lágrimas
del estudiante agotado.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Abrazarse a un clavo ardiendo

Tengo la piel abrasada y el cuerpo habitado por quemaduras de décimo grado, de las que perforan hasta el alma.

Siempre abrazada al mismo clavo ardiendo.

Haciendo acrobacias sobre las llamas.

jueves, 7 de diciembre de 2017

En pausa

Te dejaste el atardecer en pausa, y desde entonces espero a que el día termine de ponerse y pueda irme a la cama. En la oscuridad. Sin destellos de luz que marquen tu sombra.

sábado, 4 de noviembre de 2017

00:20

00:20
De nuevo entre estas cuatro paredes.
Miedo.
Sin una puerta de emergencia.
Atrapada.
Sin saber cómo enfrentarme a ellos.
Inmóvil.
Perdida en mi inmensidad.

Esperando.
A que el tiempo señale mi camino.

Y las heridas.
Sangrando.

domingo, 29 de octubre de 2017

Reflexiones en la incertidumbre

Curioso cómo nos pasamos toda la vida pensando que hemos nacido para algo, que ese algo es lo mejor de ti y lo que más te llena y que deseas que todo gire entorno a ello. Has planeado cada paso de tu futuro partiendo de esta línea de meta, cada decisión y cada minuto de tu vida. Vuelves al pasado y le preguntas a esa criatura de 13 años que está segura de lo que quiere; e igual de seguras están tus versiones de 14, 15 y 16 años. 

Pero sin embargo llega ese momento en el que el mundo adulto no parece tan lejano. De hecho, está a dos exámenes y medio. Y entonces te piden que elijas un camino. El camino que determinará tu vida y te convertirá en parte de ese mundo. Y esa seguridad que se balanceaba sobre el colchón de la niñez ahora se ha esfumado de repente y no te queda más que girar tus cartas a ciegas, sin saber si esa era la mejor opción y no te estás equivocando. 

Porque es lo que todo el mundo espera de ti, que no te equivoques. 

lunes, 25 de septiembre de 2017

De lo que nunca escribiré

De amores fugaces de verano,
de atardeceres salados en la arena
y noches a la intemperie de las estrellas.
De lo efímero del momento
y de lo que tarde o temprano tendría que caducar.
De las cenizas del fuego más intenso,
y los recuerdos gravados al volver a caminar.
De ti,
de mí,
de lo que nunca fuimos,
de una historia incompleta, inempezada.

viernes, 8 de septiembre de 2017

El último latido del alma

Apagarnos de un soplo. Cortar por lo sano y arrancar la tirita de un tirón. Dejarnos de rodeos e ir con la verdad por delante. Aunque la hayamos olvidado; aunque se esconda; aunque duela.

Pararme a pensar. A pensar a en mí. En lo que me hiere y me impide caminar. Juntar mis pedazos de nuevo, quebrados desde hace demasiado. Volverlos a unir pero no con los tuyos. Porque has dolido como el último latido del alma y ya no me quedan centímetros en la piel para cubrir de tiritas.

Me dueles y te duelo.
Me sanas y te sano.

Olvidada

Tú, vieja amiga olvidada. Escondida en algún rincón tras la trinchera, esperando la orden para lanzar la granada: granada de realidad que pisa fuerte y se lo lleva todo por delante. Destructiva e intransigente.

Tú, dolorosa olvidada. No te escuché llegar, o tal vez no quise. Hice oídos sordos a tus advertencias, jugué junto al abismo y caí en picado como solo mis decisiones podían llegar a hacerme caer. Estabas  allí, en lo más hondo, esperándome cuando pronunciaste aquellas palabras.

Tú, hiriente verdad. Aguardando para ver mis cicatrices sangrar. En la sombra, silenciosa. Veraz.

jueves, 7 de septiembre de 2017

El hambre con las ganas de comer

Alguien alguna vez juntó el hambre con las ganas de comer;
sin embargo yo tuve demasiada hambre pero tú nunca ganas de comer. 

martes, 8 de agosto de 2017

Racional

Calculado y premeditado,
pacto de sentimientos razonados.
Pero el roce hizo el cariño
y el deseo nos tentó hacia el abismo.
Cada paso más cerca;
la caída más próxima;
sabiendo que existe un precipicio.

Se trata de acariciar al monstruo sin despeinarlo. 

jueves, 3 de agosto de 2017

Error de ubicación

¿Donde estamos? 
Perdidos entre la inmensidad de algún lugar abarrotado y sin rumbo.
Ya no hay hogar para nosotros
ni un mapa que nos devuelva la coherencia.
Error de ubicación.
Tan solo queda el cobijo de una cama triste
y alguna canción que jamás volveré a oír.
En la lejanía.
Mientras me pierdo un poquito más entre tus surcos.

jueves, 13 de julio de 2017

REM

Nos dormimos entre el brindis de nuestras pestañas besándose... y solo uno alcanzó la fase REM.

lunes, 10 de julio de 2017

He leído y no acepto los términos y condiciones

¿Libertad?
Qué es la libertad
sino un pozo sin fondo
cuando solo se acaricia
con el suspiro de tus entrañas.
No deseo libertad si es efímera;
no deseo libertad si es enjaulada,
soñando entre hierros
y volando muy bajo.
Falsa realidad,
dolor al alba.

lunes, 5 de junio de 2017

Ibuprofeno

Odio que seas el ibuprofeno de mis días de mierda,
y odio más aún dejarte serlo.

domingo, 28 de mayo de 2017

Equívocos

Han pasado ya casi 6 meses.
He vuelto a pasarte a limpio.
Creía que tu recuerdo se había esfumado con el viento que traían tus tormentas. 
Que te habías vuelto una silueta difusa en mi recuerdo
y que nunca más volvería a encajar las piezas de este puzzle amargo. 

Me equivocaba. 

-75 caracteres

-75 caracteres:

Tengo miedo de lo que algún día mis palabras puedan desencadenar.

Hay cosas que se me dan bien y otras en las que naufrago

Lo que se me da bien:
medir distancias,
el paso del tiempo
y nuestras palabras.

Esperar al otro lado,
imaginar todas las variantes y variables
de nuestro próximo desencuentro,
y desear.

Lo que se me da mal:
soportar todo lo anterior.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Tragicomedia

Despegó el cohete únicamente con nosotros a bordo, dirigiéndonos hacia el vacío y saturado espacio interior. Dos astronautas hacia un satélite desolado y virgen en el que ningún país antes había dejado su bandera. Fue fácil el llegar, lo difícil fue defender nuestra fortaleza de cristal.

Dejé mi huella sobre la arena gris y el polvo estalló por los aires en la gravedad cero. Me costaba moverme, mis articulaciones aún no habían asimilado que aquí, las reglas de la naturaleza diferían. Nuestras manos, soldadas a fuego lento, desafiando todas las leyes de la física y de lo físico, empujaban nuestros cuerpos inertes en un mar de incertidumbre y angustia. Teníamos una misión clara y concisa mandada desde el planeta Tierra: debíamos mantener los pies sobre el suelo.

Sin embargo, factores como la ingravidez, las idas y venidas, las tormentas, unas veces de cal y otras de arena, los te quiero pero no puedo, los cráteres del día a día, la oscuridad de la cara oculta, las pérdidas de conexión con la estación central o dejarnos llevar, dificultaron finalmente la labor de completar nuestro cometido con éxito.

Sí, naufragamos. Nos hundimos en nuestro propio barro. Nos estrellamos, nos quebramos y nos desmoronamos. Nos convertimos en los desechos que nunca quisimos ser. Quemados, abrasados, calcinados y carbonizados. Reducidos a polvo por el afilado hielo con el que acostumbrábamos a protegernos de los peligros que acechaban en aquel inhóspito lugar, encontrando en él un refugio al que aferrarnos. Rotos, destrozados y despedazados.

No obstante, nunca fracasamos. Aprendimos a flotar, a recomponernos, a reconstruirnos. A volver a ser y no ser. A resurgir de las cenizas y a solidificarnos. A saber que nuestros caminos nunca volverían a ir de la mano, y que sin embargo en algún momento tenían que haberse cruzado para caer en el error.

Acierto y error. Tropezarse con la misma piedra y volver a levantarse. Reconocer que me equivoqué y que te equivocaste. Tú y yo. Cada cual más infinito, cada cual más caótico. Ambas caras de la Luna. Polos opuestos de un mismo iceberg. Compañeros de travesía en un transatlántico con final trágico.

domingo, 26 de febrero de 2017

Tan gilipollas

Tan intermitentes como siempre,
tan quiero pero no puedo,
tantos kilómetros haciendo mella,
tanta sed el uno del otro,
tan tú,
tan yo,
tan gilipollas.

jueves, 16 de febrero de 2017

Volverme valiente contigo

Deshacerme de tus capas
y desnudar tu ceño fruncido. 
Inmortalizar tu sonrisa efímera.
Volverte valiente
y volverme valiente contigo.

Derribar tu muro impermeable
y dejar que el tiempo nos empape.
Limpiar cicatrices de tiempos de guerra.
Quererte, quererme y querernos.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Naufragar

No lloro,
tan solo naufrago.

00:47

00:47
Es tarde.
He cambiado las sábanas,
y sin embargo sigo oliendo el ruido de tu roce sobre mis pupilas.

domingo, 29 de enero de 2017

Nuevos acordes

He conocido a alguien.
Es diferente.
Sus acordes... bueno, tienen otro tono.
¿Sus cuerdas?
Tocan la canción más bonita del mundo.
Esa que te recorre por todo el cuerpo,
acariciándote los surcos de la piel
como el viento acaricia las espigas.

Esta vez no voy a ahogar ese sonido que me llama.
Creo que quiero seguir escuchando.
Me gusta cómo suena.

Me devuelve a casa.

Leña al fuego

Es esa llama que antes me daba calor y me devolvía a casa, la que ahora me consume y me reduce a cenizas. Siento las brasas hacerme añicos en el interior. Y es que fui yo la que metió la leña al fuego, y ahora no encuentro el modo de sofocar este desastre natural.

No consiento seguir formando parte de tu puto incendio. Socorro.

lunes, 16 de enero de 2017

Armado

Aquí tienes el arma.
Tómala por la empuñadura.
Lánzamela con todas tus fuerzas.
Como si hoy un pobre corazón yaciera;
como si esta noche el viento callara.
Ahoga tú que puedes
esta catástrofe que quiere ser pronunciada.
Mátame.

00:46

00:46.
Hace un rato que desapareciste.
Este vaho con el que nos separo comienza a quemar.
Ya no sé si lo hago por mí,
o si te atreviste a intervenir en mi naturaleza.

domingo, 15 de enero de 2017

Cada vez que no estás

Que sean tus llemas y las de nadie más,
las que recorran mis caminos abarrotados
y crucen los mares enfurecidos que me golpean el pecho cada vez que no estás.

miércoles, 11 de enero de 2017

00:45

00:45.
Te acabas de ir.
O a lo mejor nunca estuviste.

Sin querer queriéndome

Queriéndote sin querer; sin querer queriéndome.
Ya se esconde la luna bajo la oscuridad, asustada.
Ya se apaga la cerilla de un soplo, asustada.
Ya se escapa el agua en el desagüe, asustada.
Ya lo sé.
Tengo miedo.

miércoles, 4 de enero de 2017

Chica conoce a chico

Esta es una historia
de chica conoce a chico.
Chica comienza a hablar con chico.
Chica tiene miedo.
Pero chica solo quiere ser su amiga.
Aunque chica se enamora.
Y chica se ilusiona.
Pero chico solo quiere ser su amigo.

martes, 3 de enero de 2017

Entre el barro

Y al final, contra todo pronóstico,
fui yo la que acabó buscando tus pisadas entre el barro.
Fui a una guerra en la que tú nunca batallaste.

lunes, 2 de enero de 2017

Lucha de gladiadores

Libérame, pues provocas el copalso en este mar de incertidumbre por el que comenzaste a guiarme entre fotografías en blanco y negro.

En esta lucha de gladiadores entre quererte o quererme, convoco a mis monstruos para que acudan a la cita, aterrorizándome en esta fría noche de enero donde mi mente roza el delirio.
© the blue chaos
Maira Gall