Hacer y deshacer, crecer. Creer que todo aquello que piensas es absoluto. Evolucionar y revolucionar. Desguazar aquellas ideas que das por sentadas, como decir misa.
En uno de esos procesos me di cuenta de que te quería un poco más de lo que creía, y pensaba menos cosas de las que daba por sentadas. Y que hay una clase de personas con las que quieres despertar un día sí y otro también.
Y eso es justo lo que yo quiero contigo. Quiero toda un órbita solar contigo. Y esto, al menos en mí, es revolucionario.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios
Publicar un comentario